domingo, 21 de abril de 2013

Benditos bancos.











Por todos es sabido, a estas alturas de la película, que las “benditas” entidades bancarias no sueltan un duro si no ven una posibilidad clara de ganar algo. Vamos que no prestan dinero como no sea que pidas muy poco y con unos requisitos más de una vez, calificados por los jueces como leoninos. En la actualidad, es más fácil dejar de fumar que el banco te preste dinero para comprarte una casa o para invertir en un futuro proyecto.  Y no hablamos de cantidades de dinero, puesto que cuánto más pidas más objeciones.

También es conocido que el problema de muchos pequeños empresarios, con su falta de liquidez, para seguir adelante es precisamente que esos bancos, a los que entre todos hemos ayudado, no le han dado los prestamos necesarios para continuar con el negocio o no le han descontados los pagarés con los que algunos clientes le abonaban sus facturas.

Pues bien, se ha sabido que las Comunidades Autónomas, también “benditas”, por el derroche de algunos políticos manirrotos necesitan financiación y que va a  ser la empresa pública Loterías y Apuestas del Estado la que les va a prestar el dinero. Quizás la LAE sea la única entidad solvente de este, también “bendito”, país.

Para ello se han destinado alrededor de 1.500 millones de euros[1]. Y claro está, la LAE no los tiene en un bolsillo ni en una caja fuerte. Ayer nuestros benditos políticos comunicaron cual va a ser la forma de actuación. ¡Un derroche de inteligencia, vive Dios!. Lo van a pedir a un banco.  Y hete aquí que han salido rápidamente de su madriguera, o de su nido, como buitres, no una, sino diecinueve entidades bancarias para prestarles dinero a la LAE. ¡Diecinueve! Y no por un montante de 1.500 millones de euros, que es lo que se pretendía conseguir en principio ¡qué va! ¿Cuánto quería el señor? ¿Sólo? Pues tome más y dele recuerdos a su señora. No, le han puesto sobre la mesa cuatro mil millones y pico de euros para que los aporten al fondo creado por el Gobierno para no dejar caer en la bancarrota a las comunidades autónomas.

Es curiosa, por no decir inmoral, esa diferenciación en el trato, cuando los que estamos en el otro lado, los españolitos de a pié, tenemos necesidades más básicas, como el subsistir, dormir bajo un techo y comer, y encima tenemos que sufragar con nuestros impuestos el rescate de los bancos, nos desahucian y aún así, debemos seguir pagando deudas astronómicas. Es decir, cuando acudimos al banco, bien arregladitos, para pedir  dinero prestado. Luego ellos, los benditos bancos se desangran por ver quién vence en esa carrera cuyo premio es prestarle  dinero a la LAE.

Los tiburones acuden donde detectan la sangre, los bancos donde huelen el negocio. Lástima que ahora, las personas como tú y como yo, no seamos negocios para ellos y nos dejen en la estacada.




[1] Según la fuente que leas o escuches te dan unas cantidades distintas de la noticia. Yo la escuché en La Brújula de la Economía de Onda Cero, ayer 17-4-13 y esa es la que transcribo.

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