Por todos es sabido, a estas alturas de la
película, que las “benditas” entidades bancarias no sueltan un duro si no ven
una posibilidad clara de ganar algo. Vamos que no prestan dinero como no sea
que pidas muy poco y con unos requisitos más de una vez, calificados por los
jueces como leoninos. En la actualidad, es más fácil dejar de fumar que el
banco te preste dinero para comprarte una casa o para invertir en un futuro
proyecto. Y no hablamos de cantidades de
dinero, puesto que cuánto más pidas más objeciones.
También es conocido que el problema de
muchos pequeños empresarios, con su falta de liquidez, para seguir adelante es
precisamente que esos bancos, a los que entre todos hemos ayudado, no le han
dado los prestamos necesarios para continuar con el negocio o no le han
descontados los pagarés con los que algunos clientes le abonaban sus facturas.
Pues bien, se ha sabido que las
Comunidades Autónomas, también “benditas”, por el derroche de algunos políticos
manirrotos necesitan financiación y que va a
ser la empresa pública Loterías y Apuestas del Estado la que les va a
prestar el dinero. Quizás la LAE sea la única entidad solvente de este, también
“bendito”, país.
Para ello se han destinado alrededor de 1.500
millones de euros[1].
Y claro está, la LAE no los tiene en un bolsillo ni en una caja fuerte. Ayer
nuestros benditos políticos comunicaron cual va a ser la forma de actuación.
¡Un derroche de inteligencia, vive Dios!. Lo van a pedir a un banco. Y hete aquí que han salido rápidamente de su
madriguera, o de su nido, como buitres, no una, sino diecinueve entidades
bancarias para prestarles dinero a la LAE. ¡Diecinueve! Y no por un montante de
1.500 millones de euros, que es lo que se pretendía conseguir en principio ¡qué
va! ¿Cuánto quería el señor? ¿Sólo? Pues tome más y dele recuerdos a su señora.
No, le han puesto sobre la mesa cuatro mil millones y pico de euros para que
los aporten al fondo creado por el Gobierno para no dejar caer en la bancarrota
a las comunidades autónomas.
Es curiosa, por no decir inmoral, esa
diferenciación en el trato, cuando los que estamos en el otro lado, los
españolitos de a pié, tenemos necesidades más básicas, como el subsistir,
dormir bajo un techo y comer, y encima tenemos que sufragar con nuestros
impuestos el rescate de los bancos, nos desahucian y aún así, debemos seguir
pagando deudas astronómicas. Es decir, cuando acudimos al banco, bien
arregladitos, para pedir dinero
prestado. Luego ellos, los benditos bancos se desangran por ver quién vence en
esa carrera cuyo premio es prestarle dinero a la LAE.
Los tiburones acuden donde detectan la
sangre, los bancos donde huelen el negocio. Lástima que ahora, las personas
como tú y como yo, no seamos negocios para ellos y nos dejen en la estacada.
[1] Según la fuente que leas o escuches te dan unas
cantidades distintas de la noticia. Yo la escuché en La Brújula de la Economía
de Onda Cero, ayer 17-4-13 y esa es la que transcribo.
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