Después de los dos años de Rajoy a la cabeza de su
Gobierno, uno no puede más que comprobar y entristecerse por el poco nivel
tienen los políticos que nos gobiernan.
En este bendito país, por muchas carreras
universitarias y oposiciones al Estado que tengan nuestros dirigentes, ninguno
piensa en los ciudadanos. No existe cultura democrática. Lo primero son siempre
ellos. Los partidos, me refiero. Que ¿hay que intentar acabar con una crisis económica
y financiera?, pues aunque seamos de derechas y nos llamemos liberales, subimos
los impuestos más que en Corea del Norte
y creamos, de paso, otros tributos nuevos. Presión para los que tienen una
nómina y guillotina para los parados (mientras se decide que las SICAV’s sigan
tributando al 1%).
Que vemos que nuestra visión política no se
ajusta con la realidad, no hay problema, cambiamos esa realidad a base de reales decretos y nos hartamos de regular
casi cualquier cosa. Todo ellos, sin negociar con otras fuerzas políticas. Da igual
que eso que se quiere regular no sea una prioridad, dados los acontecimientos y
da igual que esté funcionando. Si no es de mi color, lo cambio.
Que estamos apretando la tuerca, dando cada
consejo de ministros una vuelta más y vemos que aunque, en general, la
ciudadanía está anestesiada con los goles del defraudador millonario, existen ciertos círculos de personas, cada
vez más diezmados, que no están de acuerdo y protestan. Pues creamos, en dos
días o tres a lo sumo, una nueva ley de seguridad ciudadana donde (eso sí es
darle un vuelta más a la tuerca) se ponen multas millonarias por protestar.
Desde la Ley Corcuera, aquella que se le llamó de la Patada en la Puerta, no ha
habido una ley más inconstitucional en España. Es un auténtico despropósito
jurídico. Todo es prohibir y multar con sanciones de hasta ¡600.000 euros!. Lo
que digo, le das el poder al político y con su súper ego se cree que puede con
todo. No hay cultura democrática.
Tanto el PP como el PSOE pecan de la misma falta
de democracia. La interna y la externa,
por mucho que lo intenten disimular con primarias descafeinadas. Cada vez que
han llegado al poder han intentando cambiar las cosas a su conveniencia (esto,
algunos, lo llamarán justo y democrático) pero lo que han hecho exclusivamente es
mejorar la situación de sus militantes o sus dirigentes. No ver lo que
realmente importa a la ciudadanía es un acto de hemiplejia intelectual del que adolecen
nuestros políticos. Da igual, la izquierda o derecha, ambos son imbéciles, como
diría Ortega y Gasset. Un ejemplo lo
vemos en la ley de Educación. Cada partido, cuando ha llegado al poder, en vez
de intentar hacer unas leyes de Educación que duren mínimo veinte o treinta
años (con las actualizaciones que se quieran), que cuenten con el consenso de
la mayoría de los partidos lo que hacen
es aplicar el rodillo parlamentario y promulgar normas que durarán lo que duren
ellos en el poder. No mucho más. En vez de pensar en los hijos y los nietos que
serán nuestro futuro piensan en sus votos y en como ellos quieren que sea la
realidad. No son estadistas ni hombres de Estado. Son de pensamiento cortoplacista.
En la democracia cuando se quiere llegar a acuerdos que sean perdurables y que
redunden en el bien de todos, hay que negociar y para ello hay que saber ceder.
Conceder a la otra parte algo a costa tuya, pero con el fin de conseguir un
objetivo mayor. Cosa que los egos de todos estos abrazadores de escaños no
saben. No tienen ni idea del significado de la palabra empatía. Son psicópatas
sin sentimientos por los sufrimientos de los ciudadanos.
Ahora nos anuncian otra nuevo ajuste para
apretarnos un poco más, pero ya con la Ley de Seguridad Ciudadana vigente para
que no protestes. Cuidado. La reforma anunciada será a todas luces un intento
de exprimir más a los trabajadores a beneficio de las empresas. La nueva
reforma laboral que se avecina, (y van ya…) ¿pensáis que va a proteger a los
trabajadores haciendo que, por ejemplo, sus despidos sean más difíciles para
las empresas? Seguro que no.
Como digo, no existe cultura democrática en los
que nos gobiernan (ver los múltiples casos de corrupción) y los que están
dirigiendo nuestros hilos tan solo quieren mejorar su propia situación y, para
ello, cuentan con nuestro esfuerzo, dinero y nuestro tiempo.
El PP sigue aplastando un poco más a los
ciudadanos, cada Consejo de Ministros, convencido de que haga lo que haga, a pesar de
Bárcenas, de Fabra, y la Gurtel, el PSOE
no le quitará el poder. El PSOE está colapsado, piensan. Y puede ser verdad. Está
bajo mínimos. Pero no olviden los del PP que aunque el PSOE esté como una
gallina a la que le han cortado la cabeza, sin dirección clara y chocándose con
las paredes, sigue siendo más fuerte que ellos en casi todos los aspectos. Sobre
todo en el más importante, su capacidad de comunicación.
Copyright de la imagen http://www.e-ciudadreal.org/contenidospropios/opinion/cultura-democratica-y-patologias-politicas
Esa falta de cultura democrática está impresa el los genes de este sistema. A nadie le interesa respeta la voluntad de sus ciudadanos, principalmente a las grandes corporaciones, fondos de inversión, etc. Somos simples peones del sistema que necesitamos sentirnos libres para ejercer nuestros derechos en el consumo, somos sólo eso. Lo peor es que los modelos económicos cada vez se distancian más del consumo para basarse en la especulación, así que el ciudadano cada vez es menos necesario, las democracias más débiles y la cultura democrática prácticamente inexistente. ¿Quién da más?
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